
Ganadora de un Grammy y dos Grammys latino, Venegas puso a cantar y bailar al público con reconocidos temas como "Eres para mí", "Limón y sal", "Lento", "Me voy", y "El presente", este último con ritmo ska de su más reciente álbum. Alternando entre el acordeón, el órgano eléctrico y la guitarra acústica, Venegas interpretó con voz suave y melódica un total de 20 canciones, casi todas coreadas por el público que colmó el "Salón de Conciertos" y se extendió al "Milenium Stage", donde los organizadores colocaron una pantalla gigante.
Incluso fuera del escenario principal, sus fanáticos cantaban en unísono muchas de sus canciones, que suelen hablar de sentimientos de tristeza, melancolía y amores imposibles. Pequeña de tamaño pero de gran presencia e indiscutible talento en los escenarios, Venegas no dio declaraciones a la prensa pero sí reiteró durante el concierto de una hora su enorme orgullo de estar en Washington.
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