
La "Reina del Pop" arribó el lunes a Buenos Aires en un vuelo privado junto a sus hijos Lourdes, Rocco y David, además de las 200 personas que trabajan en sus shows del "Sticky & Sweet Tour". Madonna se refugió en un lujoso hotel y evitó mostrarse en público hasta este martes por la tarde cuando se trasladó al palacio gubernamental para entrevistarse con la presidenta.
La artista, vestida con un traje negro, llegó antes de la hora prevista y tuvo que aguardar varios minutos debido a que la presidenta estaba reunida con Betancourt, también de visita en el país para agradecer las gestiones del gobierno argentino para su liberación. Según reportaron medios locales, Fernández propició el encuentro entre Madonna y Betancourt, el cual fue acepado por la cantante bajo condición de que no se permitiera el ingreso a periodistas.
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